«Se trata de un parque natural declarado en 1985 donde el río Krka y sus maravillosas cascadas definen el paisaje»

En este artículo os cuento qué ver en el Parque Nacional Krka, uno de los lugares más bonitos y especiales de Croacia. Se trata de un parque natural declarado en 1985 donde el río Krka y sus maravillosas cascadas definen el paisaje. Este parque comprende unos 100 kilómetros cuadrados y cuenta con hasta 7 cascadas. Además de su evidente valor natural, cuenta con monasterios, iglesias y restos de edificaciones romanas que demuestran también su valor cultural.

Lo más aconsejable es ir de mañana temprano y pasar todo el día allí para aprovechar bien la visita, pues hay bastante que ver. Incluso hay gente que se queda a dormir en algún alojamiento cercano al parque y dedica más de uno o dos días a recorrerlo.

En nuestro caso le dedicamos solo una jornada ya que necesitábamos el resto de días  para visitar otros lugares de la ruta que teníamos planeada. Sin embargo, fue suficiente para ver lo más imprescindible. Lo esencial es planificar bien qué es lo que ese quiere visitar.

Acceso al parque

Para acceder al parque, en nuestro caso fuimos en coche y lo dejamos en el aparcamiento de la entrada. Era bastante amplio por lo que me imagino que incluso en temporada alta no hay problema para aparcar. Si en vuestro caso no disponéis de coche, existen muchas excursiones desde Split, Sibenik y otras ciudades cercanas que te llevan en autobús hasta el parque.

En cuanto a la entrada, la compramos directamente en la entrada, pero puede ser algo arriesgado ya que en temporada alta ¡vuelan! Es mejor reservarlas con antelación a través de su página oficial http://www.np-krka.hr/en/.

Precio

El precio varía muchísimo dependiendo de la época en la que se visite. En temporada baja cuesta sobre unas 30 kunas, mientras que en temporada alta pasa a costar 150 kunas (sobre unos 20€). He de decir que a nosotros nos hicieron bastante descuento por ser estudiantes, nos acabaron cobrando 100 kunas (13€ aproximadamente). También hacen descuentos a grupos.

En su página web encontraréis todos los precios dependiendo de la temporada http://www.np-krka.hr/stranice/price-list/37/en.html.

Visita al parque

Para visitar el parque se puede andar cuesta abajo durante 30 minutos o coger gratuitamente un autobús que baja  desde el aparcamiento por una carretera zigzagueante hasta la entrada a Skradinski Buk en unos 10 minutos. Nosotros optamos por la segunda opción para aprovechar mejor la visita, pero si se dispone con tiempo recomiendo hacerlo a pie ya que en varios tramos se puede disfrutar de unas vistas increíbles al parque.

Al llegar a la entrada existen varias opciones, nosotros decidimos contratar una excursión en barco para visitar la cascada de Rog (Roski slap) y el islote de Visovac y dejar para después la visita a la zona de Skradinski buk. Aunque nosotros contratamos esta excursión, hay más opciones como la de visitar solo el islote de Visovac (que dura 2 horas) o visitar el Monasterio de Krka y los restos de la fortaleza de Trosenj y la fortaleza de Necven (de 2 horas y media).

Islote de Visovac y la cascada de Rog

krka
Los Angeles — 2020

Este lugar es uno de los más importantes qué ver en el parque nacional Krka en Croacia. En nuestro caso la visita duró 3 horas y media y pagamos 130 kunas extra. No es precisamente barato pero ya que estábamos allí merecía la pena visitar el parque en profundidad.

El paseo en barco es precioso, mires en la dirección que mires el paisaje es siempre de admirar. En primer lugar paramos en el islote de Visovac durante 30 minutos. 

En esta isla se encuentran el Monasterio franciscano  de la Madre de la Misericordia y la Iglesia de Nuestra Señora de Visovac, lo que convierten a este islote en uno de los lugares de mayor valor natural y cultural de Croacia.

Este bonito y arbolado monasterio fue fundado por ermitaños agustinos y ampliado en 1445 por franciscanos que escaparon de la invasión otomana en Bosnia. Posee una gran cantidad de libros y manuscritos históricos así como una importante colección arqueológica, una colección de vestimenta religiosa y otra de vajilla antigua.

Después continuamos el paseo en barco hasta Roski slap. Una vez  allí, existen diferentes opciones como visitar los molinos de agua que se encuentran justo donde nos deja el barco, pasear por el sendero a lo largo de las cascadas “Collares” o visitar la cueva Ozidana Pecina.

Nosotros solo disponíamos de una hora para coger el barco de vuelta, así que decidimos pasear por el sendero bordeando las cascadas. Por el camino nos encontramos con unas largas escaleras de madera en zigzag y subimos sin saber que al final, sin pretenderlo, llegaríamos a la cueva de Ozidana Pecina.

La subida aún lleva su tiempo pero, eso sí, las vistas desde allí no tenían precio y es un lugar perfecto para ver las cascadas conocidas como “Collares” desde las alturas.

Entramos en la cueva en la cual está expuesta una colección arqueológica y descubrimos que allí había habitado el hombre desde el año 5000 hasta el 15000 antes de Cristo. La cueva es bastante pequeña por lo que se visita muy rápido.

Skradinski buk

Después de nuestro paseo en barco nos dispusimos a visitar la zona más conocida del parque y lugar imprescindible qué ver en el Parque Nacional Krka. Aquí se encuentra la cascada más bonita y grande: Skradinski buk. Se puede recorrer cómodamente la zona gracias a unas pasarelas de madera. El paseo dura aproximadamente una hora o incluso menos y por él nos encontramos con varios miradores desde donde fotografiar el increíble paisaje.

Al final del camino nos encontramos con la famosa cascada y aprovechamos para darnos un baño y relajarnos después de la visita. Es un placer poder probar sus aguas cristalinas, de hecho es la ventaja principal que tiene este parque frente a su principal competencia: el parque nacional de Plitvice (del que os hablo también en otro artículo), donde esta práctica no está permitida.

El parque cierra sobre las 18-19h de la tarde, pero ¡ojo! Si no vais en temporada alta los horarios cambian y sobre las 16-17h cierran, ya que en Croacia se hace muy pronto de noche.

Para volver a la entrada del parque se puede hacer la misma ruta de  ida pero al revés, aunque sin duda la mejor opción es cruzar el puente de madera que atraviesa el río (justo al lado de la gran cascada) y continuar el camino hasta el final ya que es una ruta circular. Solo lleva alrededor de unos 30 minutos caminando y lleva directamente a la parada del autobús. Además por este camino os encontraréis con nuevos lugares preciosos como el que os enseño en estas fotos.

En definitiva, espero que este post os haya ayudado para conocer este lugar y saber qué ver en el Parque Nacional Krka. Estoy segura de que os dejará encantados como a mí y como a todo aquel que conozco que ha tenido la suerte de visitarlo alguna vez. Después del Parque Nacional de Plitvice, es el más importante del país y un lugar de valor natural y cultural incalculable.

Eso sí, para que no pierda la magia es siempre más aconsejable visitarlo en temporada baja o, como en mi caso, a principios del mes de junio cuando todavía se puede disfrutar con cierta tranquilidad de la visita.

Es un placer poder probar sus aguas cristalinas, de hecho es la ventaja principal que tiene este parque frente a su principal competencia: el parque nacional de Plitvice